"Reconocer que hay un creador y estamos al servicio nos libra del ego reactivo que sufre e busca de una reconciliación con un personaje que ya no existe y que talvez nunca existió.
Cuando aceptamos que estamos acá gracias al creador y que somos la creación amorosa del espíritu, la luz del alma resplandece en unidad, en amor y en equidad frente a las razas hermanas y el sistema de vida del cual somos parte. Experimentamos la libertad de ser creación para convertirnos en Creadores de nuestro propio sendero y evolución.
Comenzamos a encarnar en la ma pura y preciada libertad que siempre nos ha dado el creador para crear".
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